Salmos

Salmos de paz y tranquilidad emocional

Salmos de paz y tranquilidad emocional

Tal como vemos el mundo en tiempos actuales, son muchos los momentos donde necesitamos conversar con nuestro señor, y no hay mejor opción que un salmo de paz y tranquilidad emocional para evocar al padre que nos recuerde que todo está en sus manos. Cuando sabemos que el universo está en las manos de Dios tenemos la certeza de que cualquier prueba que se nos presente puede ser superada.

Sin embargo, una forma de encontrar respuestas que en ocasiones no vemos a simple vista es leer salmos de paz y tranquilidad.

¿Cómo pueden ayudarnos los salmos de paz y tranquilidad?

El mundo está pasando por tiempos realmente difíciles, y como seres humanos estamos destinados a padecer las situaciones que a diario se presentan y que nos llevan a veces a preguntarnos ¿Cuál es el plan que Dios tiene para nosotros?  Cuando llegamos al punto de cuestionarnos los hechos que a diario suceden, nuestra e puede flaquear al sentir que no merecemos lo que nos pasa. Entonces, es allí cuando nuestra paz interior comienza a tener un panorama tormentoso donde solo habita la duda y la tristeza.

Leer salmos para reencontrarnos con Dios siempre va a ser la forma ideal de reconectar con el Padre y reconocer que sus designios se encuentran por encima de todo acto que pueda estar sucediendo en la tierra.

Las oraciones para mantener la tranquilidad interior

Estas oraciones para mantener la tranquilidad interior no son más que el bálsamo que el alma necesita para entender que la respuesta a todos los problemas que nos acontecen tiene una respuesta y solución que solo Dios dispone para nosotros. En la biblia podemos encontrar salmos que funcionan para regenerar nuestra fe y perder el miedo a lo que pueda pasar, lo cual afecta nuestra tranquilidad y paz interior descontrolando nuestras emociones y volviéndonos seres negativos.

Entre los salmos que puedes leer para recuperar la estabilidad emocional se encuentran los siguientes:

Salmo 20
Que el Señor te conteste cuando estés angustiado; que el nombre del Dios de Jacob te proteja.
y te conceda el apoyo de Sion.
Que él recuerde todos tus sacrificios y acepte tus holocaustos. Que él te dé el deseo de tu corazón
y haga que todos tus planes tengan éxito.

Que gritemos de alegría por tu victoria y levantemos nuestros estandartes en nombre de nuestro Dios.
Que el Señor conceda todas tus peticiones.
Ahora esto lo sé: el Señor da la victoria a su ungido. Él le responde desde su santuario celestial con el poder victorioso de su mano derecha. Algunos confían en carros y otros en caballos, pero confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios.
Se arrodillan y caen, pero nosotros nos levantamos y nos mantenemos firmes.
¡Señor, dale la victoria al rey!
¡Contéstanos cuando llamamos!

Salmo 91
El que habita en el refugio del Altísimo, que permanece a la sombra del Todopoderoso,
le dirá al Señor: “Mi refugio y mi fortaleza; Dios mío, en quien confío.
Porque él te librará de la trampa del cazador y de la peste mortal; él te cubrirá con sus piñones,
y debajo de sus alas encontrarás refugio; su fidelidad es un escudo.

No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en la oscuridad,
ni la destrucción que se desperdicia al mediodía.
Me protegerá, porque él sabe mi nombre, cuando me llame, le responderé;

Estaré con él en problemas, lo rescataré y lo honraré. Con larga vida lo satisfaré y le mostraré mi salvación.

Amén

Salmos 62
Sólo en Dios halla tranquilidad mi alma; sólo en él he puesto mi esperanza.
Sólo Dios es mi salvación y mi roca; porque él es mi refugio, no resbalaré. Sólo Dios es mi salvación
y mi gloria; ¡Dios es mi roca fuerte y mi refugio!

Pueblos todos, ¡confíen siempre en Dios!, ¡Vacíen delante de él su corazón!
¡Dios es nuestro refugio!, los hombres, sean ricos o sean pobres, no son más que un vapor engañoso.
Puestos todos ellos en la balanza, podrá verse que no son nada.

No confíen en la violencia, ni pongan vanas esperanzas en la rapiña; si acaso llegan a acumular riquezas,
no les entreguen su corazón. Dios habló una vez, y yo lo escuché dos veces:
Tuyo, Dios mío, es el poder; tuya, Señor, es la misericordia; tú das a cada uno lo que merecen sus obras.

Salmo 26
Juzgame, Señor, porque he caminado en mi integridad; he confiado en el Señor sin dudar.
Examíname, Señor, y pruébame; busca mi corazón y mi mente. Porque tu bondad amorosa está delante
de mis ojos, y he andado en tu verdad.

No me siento con hombres falsos, ni me asocio con disidentes. Odio la reunión de los malhechores;
no me sentaré con los malvados. Me lavo las manos con inocencia; y así, oh Señor, me acerco a tu altar,
para hacer oír la voz de alabanza, y para contar todas tus maravillas.

Señor, amo la habitación de tu casa y el lugar donde permanece tu gloria. No coseches mi alma con la de los pecadores, ni mi vida con hombres sangrientos; en cuyas manos está el mal, y cuya mano derecha
está llena de sobornos.

Pero en cuanto a mí, camino en mi integridad; rescátame y ten compasión de mí. Mi pie está firme en terreno
llano; en las congregaciones bendeciré al Señor.

Salmo 23
Dios, eres mi pastor, no me falta nada. Me haces acostarme en pastos verdes, Me conduces junto a aguas tranquilas, Me devuelves el alma. Me conduces por sendas de justicia por amor de tu nombre. Aunque camine por el valle de la sombra de la muerte, no temeré mal alguno, ¡porque tú estás conmigo! ¡Tu vara y tu bastón, me consuelan! Preparas una mesa delante de mí en presencia de mis enemigos, unges mi cabeza con aceite, mi copa se desborda. Seguramente la bondad y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida y viviré en Tu casa para siempre. Amén.

Salmo 34
“Te bendeciré en todo momento, tu alabanza estará continuamente en mi boca. Te busqué, Señor, y me escuchaste, me liberaste de todos mis miedos. Cuando te miramos estamos radiantes. Tus ángeles acampan alrededor de los que te temen y nos liberas. Ayúdame a probar y ver que eres bueno, oh Señor. Dices que seré bendecido cuando confíe en ti. A los que te buscan no les falta nada bueno. ”

Salmo 61
“Escucha mi clamor, oh Dios; Desde los confines de la tierra te lloro, cuando mi corazón esté abrumado, llévame a la roca que es más alta que yo. Porque eres un refugio para mí, una torre fuerte del enemigo … ”

Como ilustran los versículos anteriores, se nos dice que invoquemos a Jesucristo, y que él nos escuchará y nos dará fuerza, esperanza y una gracia suficiente para llevarnos adelante. Él será nuestra ayuda siempre presente cuando lo necesitemos, y nos puede dar una paz que supera todo entendimiento.

Salmo para la tranquilidad en el hogar

Cuando nos tomamos el tiempo para leer y entender la palabra de Dios vemos como en sus escrituras Él siempre deja cuna intención clara de que el hogar debe ser el pilar sobre el cual se fundamenten las bases religiosas que sustenten y alimenten el alma de todos los que en él habitan. Sin importar la situación adversa que se presente, el hogar es el lugar sagrado donde todos los que habitamos en Dios sabemos que podremos llegar a reconfortar el alma y refugiarnos para que sea el Padre quien nos abrigue con su manto.

Como fieles siempre vamos a buscar tener en nuestro hogar una conexión con Dios a través de la cual se reciban sus bendiciones. Un salmo para bendecir y tener paz en el hogar es una de las formas más hermosas con las cuales podemos pedir que todos los que habitan el él se cubran con el manto divino. Cuando sentimos que nuestro hogar pueda estar convirtiéndose en el lugar de malas energías que no permiten que sus habitantes sientan y reciban con gracia el amor de Dios, pedir para que el Padre restaure la paz y tranquilidad a través de un salmo servirá para recuperar la armonía familiar.

La familia es sagrada, por eso decir una oración que bendiga nuestro hogar cada noche ayudará a mantener y reforzar la protección que Dios en ella y en el hogar. Puedes leer estos salmos para mantener la tranquilidad en el hogar:

Salmos 62
Sólo en Dios halla tranquilidad mi alma; sólo en él he puesto mi esperanza.
Sólo Dios es mi salvación y mi roca; porque él es mi refugio, no resbalaré. Sólo Dios es mi salvación
y mi gloria; ¡Dios es mi roca fuerte y mi refugio!

Pueblos todos, ¡confíen siempre en Dios!, ¡Vacíen delante de él su corazón!
¡Dios es nuestro refugio!, los hombres, sean ricos o sean pobres, no son más que un vapor engañoso.
Puestos todos ellos en la balanza, podrá verse que no son nada.

Una oración para convertir el hogar en la morada de Dios con la que se pide al Padre que todos los habitantes del hogar tengan su protección.

Salmo para la paz y tranquilidad en el trabajo

Las responsabilidades laborales en ocasiones pueden apartarnos de la fe, al tener que enfrentar retos que pueden quitarnos la paz de espíritu, haciendo que olvidemos que antes de cualquier trabajo o superior está Dios, quien es el único que tiene el poder para sanar y solucionar. Trabajar en un ambiente laboral sano y armonioso en ocasiones requiere de la intervención divina, es por eso que rezar un salmo para tener tranquilidad laboral puede funcionar para atraer sobre los que comparten el espacio de trabajo la energía divina que les ayude a compartir y participar con sus compañeros de manera positiva.

Confiar en el amor de Dios y rezar un salmo por nuestro trabajo puede ayudarnos a pedirle al todopoderoso que nos dé el entendimiento, la fortaleza y humildad para afrontar todas las responsabilidades que a diario se nos presentan. Entre los salmos que puedes rezar para pedir por la tranquilidad en el trabajo se encuentran:

Salmo 75
"Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos,
Pues cercano está tu nombre;Los hombres cuentan tus maravillas.

Al tiempo que señalaré
Yo juzgaré rectamente.

Se arruinaban la tierra y sus moradores;
Yo sostengo sus columnas. Selah

Dije a los insensatos: No os infatuéis;
Y a los impíos: No os enorgullezcáis;

No hagáis alarde de vuestro poder;
No habléis con cerviz erguida.

Porque ni de oriente ni de occidente,
Ni del desierto viene el enaltecimiento.

Mas Dios es el juez;
A éste humilla, y a aquél enaltece.

Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado,
Lleno de mistura; y él derrama del mismo;
Hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra.

Pero yo siempre anunciaré
Y cantaré alabanzas al Dios de Jacob.

Quebrantaré todo el poderío de los pecadores,
Pero el poder del justo será exaltado."

El Salmo 75 es la oración que muchos fieles rezan para pedir a Dios la oportunidad de nuevos retos traducidos en oportunidades laborales. Esta oración sirve para agradecer a Dios la oportunidad de dejarnos tener un empleo donde podamos valernos de nuestras capacidades y experiencia.

Salmo 89
Baje a nosotros la bondad del Señor Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

Antes que naciesen los montes o fuera engendrado el orbe de la tierra, desde siempre y por siempre tú eres Dios.

Tú reduces el hombre a polvo, diciendo: "retornad, hijos de Adán".

Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó; una vela nocturna.

Los siembras año por año, como hierba que se renueva: que florece y se renueva por la mañana, y por la tarde la siegan y se seca.

¡Cómo nos ha consumido tu cólera y nos ha transtornado tu indignación!

Pusiste nuestras culpas ante ti, nuestros secretos ante la luz de tu mirada: y todos nuestros días pasaron bajo tu cólera, y nuestros años se acabaron como un suspiro.

Aunque uno viva setenta años, y el más robusto hasta ochenta, la mayor parte son fatiga inútil, porque pasan aprisa y vuelan.

¿Quién conoce la vehemencia de tu ira, quién ha sentido el peso de tu cólera?

Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato.

Vuélvete, Señor, ¿hasta cuando? Ten compasión de tus siervos; por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo.

Danos alegría, por los días en que nos afligiste, por los años en que sufrimos desdichas. Que tus siervos vean tu acción y sus hijos tu gloria.

Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos.

Una oración que eleva al padre el deseo de tener éxito y abundancia en el trabajo con la que le pedidos que cada cosa que hagamos para cumplir con las responsabilidades laborales, dándonos las herramientas necesarias para enfrentar las cargas pesadas evitándonos la angustia por motivos económicos